Estamos leyendo.... La evolución de Calpurnia Tate (Jacqueline Kelly) en Zaragoza

.


martes, 20 de febrero de 2007

Los miembros del Club nos vemos en la primera sesión...


Y llegó el gran día…. El Miércoles pasado tuvimos la primera sesión presencial del Club… Todos estábamos algo nerviosos… ¡Éramos más de cuarenta personas! Aún no habíamos leído nada… ¿Entonces? Pues hay mucho de lo que hablar incluso antes de coger un libro….

Tras colocar las sillas en círculo pudimos comenzar a poner en común algunos aspectos sobre cómo leemos. Está fue la pregunta iniciadora de nuestro diálogo, después nos deslizamos a Días sin Tregua, una novela que arranca una semana después del 23.F. ¿Qué recordamos de ese día? ¿Qué sentimos? Debo agradeceros vuestra sinceridad, muchos expresasteis vuestro miedo aquél día, otros os remontasteis a 1936, el inicio de una guerra… Surgieron cuestiones como si debemos recordar o no, o si es necesario hablar del contexto ante una obra literaria. Creo que sí, esto último es fundamental y en cuanto a recordar… Miguel Mena lo ha logrado, antes de empezar a leer su libro nos ha trasmitido, sólo con el enclave de su obra, la agitación y convulsión de aquellos primeros meses de 1981. Todos recordáis el secuestro de Quini, muchos de vosotros ya sabéis el desenlace. Lo que tenemos delante es una “ficción” que bien podría ser real, como cada una de nuestras vivencias aquellos días.

También hablamos del autor… hubo gratas palabras para este madrileño de voz familiar, hijo adoptivo de Zaragoza, que conoce palmo a palmo nuestra tierra.

¡Sólo eso y todo eso! Queríamos haceros partícipes a todos…

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Leidas las primeras páginas de la parte recomendada, quiero hacer el primer comentario, ya entrado en materia del libro. Diré que me ha enganchado el libro.

1º Es muy acertado el argumento basado en un policia español investigando en Barcelona un tema tan delicado cuando se trata un futbolista de renombre privado de libertad para jugar un partido de rivalidad. ( Hoy día aún hay más rivalidad)

2º El policía se mueve entre vientos poco favorables. Unido en Matrimonio con familia militar, de pensamiento severo y convinciones propias.

3'Lucía es respetuosa con su trabajo bajo la disciplina militar y en casa se vive con la desgracia lo de la hija con limitaciones. Este punto es altamente acalorante.

En Breve añadiré alguna nota más

Anónimo dijo...

¿Desgracia Anselmo? yo no lo creo. tal vez no lo asuman bien pero no creo que haya desgracia en ello, ´mas bien el autor nos dice que tienen dificultades con ello ¿no?

Anónimo dijo...

Aprender a vivir y convivir con la discapacidad no es fácil. Eso es lo que pienso, que el matrimonio, cada uno a su manera, está aprendiendo a asumir y entender las diferencias con las que su hija ha nacido. Con todo lo que conlleva.
Se trata, seguramente, de un proceso largo que los protagonistas irán resolviendo a lo largo del libro, suponemos.
Yo tampoco creo que se trate de una desgracia... Sí de una dificultad añadida a la persona, a su vida y a la de las personas que están alrededor. Iremos viendo a lo largo de la lectura qué sucede con esta parte de la trama, pero lo cierto es que en esta primera parte juega un papel fundamental en los sentimientos y pensamientos del protagonista.

Arancha A.

Anónimo dijo...

La verdad el libro engancha,per y temetes enseguida con sus protagonnistas. asta pronto

Unknown dijo...

Hasta ahora el libro me parece ameno e interensante.La manera de relatar los hechos y la forma de expresarse por parte de los personajes motiva a que cuando acabas un capítulo estas deseando retomar su lectura para saber lo que sucederá en los siguientes.

Anónimo dijo...

Anselmo.

Una vez comenzado a leer la segunda parte recomendada, me identifico con el comentario sobre el trayecto de Barcelona a Zaragoza para pasar el fin de semana con la familia. Me identifico porque en aquellas fechas yo hacía el el mismo recorrido pero al revés. Yo dejaba el desierto de los monegros para entrar en los frutales de Lérida camino de Barcelona.

Otro símil que me identifica es la forma y el modo. Ir dos días con los tuyos y retorno a la responsabilidad semanal. Pero no en el fondo, ya que mi acogida era de emoción para los cuatro, mi mujer y yo con las dos hijas. Pero no quiero hacer referencia de mi vida ni de mis sentimientos. Lo que si pretendo reseñar es el difícil papel de indiferencia y fría acogida del inspector Mainar cuando llegaba a la casa cuartel del Capitán Barcenilla. Como si él fuese el familiar de 2ª categoría sin derecho a manifestar más amor a su esposa que un beso en la mejilla. Esta situación es difícil de digerir, máxime tratándose de una familia tradicional, donde por encima de todo debe haber amor.

Claro, yo no tenía referente militar. Tan solo un afán tremendo de formar una piña de amor y cariño. Algo tan simple y gratis al alcance de todos.

Entiendo muy bién la cita de Mainar mencinando al suegro Barcenilla a la mesa con su cuñado Pascual hablando y ensalzando elogios a la bandera, así como a la figura del caudillo que preside la entrada de su morada. Menos mal que el cuñado no estaba.

Pero sucedían otros incidentes preocupantes para Mainar, al culparle a él como si fuese el causante de los males de Laura. Si el suegro manifestaba que en su rama familiar todos fueron sanos. ¿Quién era el causante? ¡Pobre Mainar! Y encima algunos compañeros inspectores le tachaban de maricón o de etarra. Una vida poco gratificante.